Tipo de texto cuya finalidad es la descripción de algo, ya sea un objeto, una persona, un animal, una situación o una descripción de otro tipo de texto. En general, consiste en explicar detallada y organizadamente cómo es aquello que se quiere describir, resaltando sus rasgos. Características: predominan las oraciones enunciativas o atributivas; abundan los sintagmas nominales, adjetivos, aposiciones o subordinadas relativas, así como los complementos circunstanciales para contextualizar lo dicho; generalmente, se emplea el presente o el pretérito imperfecto de indicativo y son comunes las metáforas, enumeraciones y comparaciones. En función de la naturaleza del texto, se pueden distinguir diferentes tipos:
• Descripción topográfica: la que se ocupa de paisajes, ciudades, ambientes o escenarios. Lo recomendable es describir primero los rasgos generales y después dedicar un párrafo a cada una de las partes en que se puede dividir.
• Descripción morfológica: la que empleamos para describir objetos y animales (también personas si se centra en su anatomía) según su forma y la disposición de sus partes. En estos casos es importante marcar un recorrido visual (de arriba abajo, de izquierda a derecha, etc.) e ir mencionando cada una de las partes reconocibles para presentar su aspecto, su forma, su textura, etc.
• Descripción funcional: la que se centra en la enumeración de las aplicaciones y utilidades de los objetos. En estos casos necesitaremos más verbos o sustantivos que denoten acciones y no necesariamente adjetivos.
• Descripción personal: la que sirve para caracterizar a seres humanos. Se pueden distinguir varios tipos:
o Etopeya: se centra en los aspectos psicológicos y morales de una persona, como su carácter, sus costumbres o su pensamiento.
o Prosopografía: se centra en los aspectos físicos.
o Retrato: es la mezcla de los dos tipos anteriores, es decir, describe los rasgos físicos y psicológicos de una persona.
o Caricatura: se basa en deformar los rasgos más llamativos con una intención crítica o humorística, generalmente, exagerando los defectos. Abunda el uso de figuras retóricas como la hipérbole, la comparación, la lítote o la ironía, entre otras.
presenta lo que el autor pretende describir, lo hacemos de forma sencilla exponiendo la situación.
Es la parte más extensa, se ofrecen los detalles a profundidad y sigue un orden lógico para que el lector lo comprenda.
Finaliza con una conclusión de carácter denotativo o conotativo.